El cáncer de próstata, en sus comienzos, se puede detectar mediante el análisis del antígeno prostático específico (PSA) en la sangre de un hombre o a través del examen mediante tacto rectal (examen digital del recto, DRE). Lo importante es tener en cuenta que, en la actualidad, el 60% del cáncer de próstata diagnosticado, corresponde a varones mayores de 65 años.

La próstata es una glándula ubicada justo por debajo de la vejiga del varón. Posee el tamaño de una nuez, y tiene como función, junto a los testículos y las vesículas seminales, producir semen. Dentro de los síntomas más comunes que delatan problemas en la próstata son los problemas para orinar, la urgencia frecuente de hacerlo, orinar con un chorro débil o con interrupciones, sentir dolor al hacerlo o presentar sangre en la orina.

De acuerdo a lo señalado por el Jefe del Servicio de Urología del Hospital Militar de Santiago, Dr. Fernando Coz Cañas, lo más importante a tener en cuenta para un diagnóstico temprano de la enfermedad, es que: “…si usted cuenta con antecedentes de familiares directos, ya sean sus padres, hermanos, o tíos, que haya o tengan cáncer prostático, debe controlarse, con un urólogo, a partir de los 40 años en adelante, mediante el examen de “antígeno prostático” y “tacto rectal”. Ahora, si tiene la suerte de no tenerlos, debe hacerlo a partir de los 50 años”.

Por último, y para tener presente, los antecedentes y registros actuales respecto de este cáncer nos señala que, en el transcurso de la vida, uno de cada siete hombres, será diagnosticado con este mal. Un claro índice a tener en cuenta.