Desde 1994 la Organización Mundial de la Salud (OMS) celebra el 21 de septiembre el Día Mundial del Alzheimer, con el objetivo de generar conciencia sobre esta enfermedad, la cual afecta no solo a quienes lo sufren, sino también a los cuidadoras/es directos y sus familiares. Hablar sobre la demencia ayuda a combatir el estigma, alienta a las personas a descubrir más sobre la enfermedad y a buscar ayuda, asesoramiento y apoyo.
¿Qué es el Alzheimer?
El Alzheimer es un tipo de trastorno neurocognitivo mayor (Alzheimer y otras demencias), entendido como un síndrome progresivo, degenerativo e irreversible, que implica el deterioro de la memoria, el intelecto, el comportamiento y la capacidad para realizar actividades de la vida diaria. Se estima que el Alzheimer es el trastorno más común de las demencias al representar entre un 60% y 70% de los casos, mientras otros tipos de estos trastornos son menos frecuentes.
La OMS reconoce la demencia tipo Alzheimer como una prioridad de salud pública, pues el número de personas que viven con esta enfermedad está creciendo, calculando que cada 3 segundos una persona es diagnosticada con demencia.
A nivel mundial, más de 55 millones de personas (cerca del 8% de las mujeres y 5% de los hombres mayores de 65 años) viven con esta enfermedad, aun cuando se debe precisar que no es una consecuencia inevitable del envejecimiento.
El impacto del Alzheimer no solo se da a nivel individual, sino que tiene una gran repercusión en su círculo social y en los cuidadoras/es. Cabe destacar, que la mayoría de los cuidadores de personas con demencia son familiares, por lo cual a menudo surgen presiones físicas, emocionales y económicas que pueden causar mucho estrés en ellos, necesitando recibir apoyo por parte de los servicios sanitarios, sociales, financieros y jurídicos pertinentes.
¿Cómo puedo reducir el riesgo de padecer demencia?
Por el momento no hay una cura para el Alzheimer, pero si se pueden realizar rutinas y actividades de estimulación neurocognitivas para retrasar el deterioro que causa la enfermedad. La OMS recomienda para reducir el riesgo de demencia las siguientes actividades:
• Practicar ejercicio físico de forma regular.
• No fumar.
• Evitar el uso nocivo del alcohol.
• Controlar el peso corporal.
• Seguir una dieta sana (prefiera la dieta mediterránea o mind).
• Mantener la presión arterial, el azúcar en sangre y el colesterol en niveles adecuados.
• Practicar ejercicios de relajación y respiración como Mindfulness.
¿Dónde puedo acceder a recursos sobre esta enfermedad?
La OMS cuenta con material que puede servir para lograr un mayor conocimiento sobre esta enfermedad:
• Existen organizaciones que buscan concientizar sobre esta problemática, destacando la Fundación “Encuentros Alzheimer y trastornos Neurocognitivos”, quienes realizan cursos y capacitaciones sobre la temática y pueden orientar familias de personal militar que padecen dicho trastorno. La comunicación se puede realizar a través del correo electrónico: encuentrosalzheimer@gmail.com., además de visitar su página web y Facebook “Encuentros Alzheimer”.
• Se recomiendan ciertos libros para reducir el riesgo de padecer un trastorno neurocognitivo como “30 días para ejercitar la memoria” del Ministerio de Salud, libros para adentrarse en la temática como “Viviendo con demencia”, o la “Guía de beneficio del Estado para Personas Mayores de SENAMA” para conocer las ayudas a las cuales puede acceder.
• Para los profesionales de la salud, el Programa de Acción Mundial para Superar las Brechas en Salud Mental (mhGAP, por sus siglas en inglés) es un instrumento que pueden utilizar los profesionales de salud para el estudio de problemáticas en salud mental, donde un tema prioritario es la demencia. En esta línea, se dispone del Manual de Buenas Prácticas para el Diagnóstico de Demencias elaborado en nuestro país.
Programa de Medicina Preventiva Salud Mental